Las noticias por desaparición en algunos países ocurren con una frecuencia dolorosa. Miles de familiares viven el día a día entre la angustia y el desasosiego por no saber nada de sus seres queridos, lo que genera afectaciones de índole emocional, mental, física, económica, familiar, laboral.
La incertidumbre de no saber qué está pasando pone a las personas en una situación en la cual se desbordan sus límites y donde es difícil mantener el control de sentimientos y actitudes, además de que los dolientes, familiares y amigos se mantienen en un estado de exaltación que altera la presión arterial, produce taquicardia, ansiedad permanente y sensación de amenaza constante.
Así las cosas, andar el camino del duelo implica para los dolientes varios interrogantes, como estos:
- ¿Se puede comenzar a hacer un duelo si no hay noticias del ser querido, sin certeza de la muerte?
Ante preguntas como estas, se hace necesario afirmar que tener la certeza de la muerte, participar de los rituales funerarios y recibir el reconocimiento y apoyo social para el dolor es fundamental en el proceso de duelo. De lo contrario, los dolientes se mantendrán en una desesperante búsqueda de noticias, del cuerpo, de saber la verdad.
Es lo que la investigadora Pauline Boss, en los años 70, denominó: ‘La Perdida Ambigua’, la cual definió como: “Una situación de pérdida confusa, que es consecuencia de no saber si un ser querido está vivo o muerto, ausente o presente”.
Ante este escenario tan dramático, los dolientes deben recibir apoyo psicológico, médico y en ocasiones terapia farmacológica ya que se la alteración abrupta de su vida cotidiana genera trastornos de sueño, alimenticios, y enfermedades psicosomáticas que pueden agudizarse con el tiempo. También se debe prestar especial atención a los síntomas de depresión y al estrés postraumático.
Es importante que las redes de apoyo social y familiar que rodeen a los dolientes lo hagan con una actitud empática, respetuosa y compasiva, en la cual la escucha prudente sin juzgar y el abrazo oportuno, solidario y cálido son bálsamos para paliar el dolor de las heridas que causa una desaparición.
Lecturas recomendadas:
- Entre la incertidumbre y el dolor – Centro de Memoria Histórica, Colombia.
- Hasta Encontrarlos: El Drama de la Desaparición Forzada en Colombia – Centro de Memoria Histórica, Colombia.
- Río Muerto – Ricardo Silva Romero
- Delirio – Laura Restrepo
Fanny Bernal Orozco
Psicóloga experta en Duelo